1. En un bowl, mezcla el salami, la carne molida, el huevo, el pan rallado, la leche, el ajo, la cebolla, el orégano, el perejil, sal y pimienta.
2. Amasa bien hasta integrar todos los ingredientes.
3. Forma albóndigas del tamaño de una cucharada y colócalas sobre una bandeja.
4. Calienta aceite en una sartén profunda y fríe las albóndigas hasta que estén doradas por fuera y cocidas por dentro.
5. Si deseas acompañarlas con salsa: en una olla, sofríe el aceite de oliva con la salsa de tomate, azúcar, laurel, sal y pimienta. Cocina a fuego bajo por 10–15 minutos.
6. Añade las albóndigas a la salsa y cocina todo junto por 5 minutos más para que se impregnen de sabor.
7. Sirve calientes, solas, con arroz blanco o con puré de papas.